El Cuello del útero: Guía para el auto-reconocimiento

¿Qué es el cuello del útero y por qué es importante conocerlo?

El cuello del útero, también conocido como cérvix, es la parte inferior y más estrecha del útero. Se adentra aproximadamente 3 cm en la vagina y tiene una forma similar a la del glande del pene. Aunque suele ser desconocido para muchas personas, conocerlo y explorarlo puede ser una herramienta poderosa para el autoconocimiento del cuerpo femenino.

¿Cómo reconocer tu cuello del útero?

Puedes explorar el cuello del útero de dos maneras:

Introduciendo los dedos limpios en la vagina para palparlo.
Obsérvalo con la ayuda de un espejo y una linterna junto a un espéculo (como el que usan los profesionales de la ginecología)

Sólo el hecho de palpar y, sobretodo, de ver el cuello del útero por primera vez cambia radicalmente nuestra relación con el interior de nuestra vagina y útero. Esa parte de nuestro cuerpo habitualmente relegada a ser observada y tocada por otras personas pero que es un gran misterio para una misma, se convierte en un espacio conocido y seguro. ¡Algo muy profundo y crucial cambia en la relación con una misma! Es un acto de empoderamiento y autoconocimiento íntimo.

Funciones del cuello del útero en tu salud reproductiva

El cuello del útero actúa como una puerta de entrada y salida del útero. Se abre durante:

La menstruación, para permitir la salida del flujo menstrual.
Las relaciones sexuales, para facilitar el paso de los espermatozoides.
El parto, para permitir la salida del bebé

Y el resto del tiempo se mantiene cerrado para proteger el útero de infecciones. Su apertura y cierre están regulados por dos factores:

El diámetro del orificio cervical. Para abrirse, los músculos del útero se contraen tirando hacia arriba, de modo que el orificio se dilata y el cuello del útero se retira un poco de la vagina (está alto dentro de la vagina).
El moco cervical. Que forma el tapón mucoso que sella la entrada se vuelve más líquido en los días fértiles.

Cambios del cuello uterino durante el ciclo menstrual

Observar o palpar el cuello del útero puede proporcionarte datos valiosos sobre tu salud sexual y ciclo menstrual:

Nos ayuda a reconocer si estamos en la fase fértil o infértil (junto a otros indicadores, sólo no es lo bastante fiable).
Te indica en qué momento del ciclo menstrual te encuentras.
Finalmente, un buen conocimiento del cuello del útero nos facilitará el darnos cuenta de posibles infecciones de transmisión sexual y otras alteraciones ginecológica

Consejo: Registrar los cambios en tu cuello del útero junto con otros síntomas como el moco cervical o la temperatura basal puede ayudarte a entender mejor tu fertilidad.

Tipos de cuello del útero según el ciclo

El cérvix cambia a lo largo del ciclo menstrual en tres aspectos:

El grado de apertura del orificio: se aprecia más abierto o más cerrado.
La rigidez: blando (como los labios) o duro (como la punta de la nariz) .
La posición: alto (retirado de la vagina) o bajo (más introducido en la vagina) y recto (alineado con la vagina, se ve el agujero) o inclinado (mira hacia la pared de la vagina, no se ve el orificio).

Palpando el cuello del útero podemos identificar los periodos fértiles e infértiles:

Fase fértil: el agujero estará abierto, cérvix alto, recto y textura blanda.
Fase infértil: el agujero estará cerrado, cérvix bajo, inclinado y textura dura.

Conexión entre el cérvix y las fases del ciclo menstrual

Fase preovulatoria y ovulatoria (Arquera y Madre): agujero abierto, cérvix alto y textura blanda.
Fase premenstrual (Hechicera): agujero cerrado, cérvix bajo y textura dura.

Conocer estos cambios favorece una menstruación consciente, facilita el uso de métodos de fertilidad natural, y promueve una relación más sana y amorosa con tu cuerpo.