Qué puedes saber con el estudio de tu ciclo menstrual

Cosas que puedes saber con el estudio de tu ciclo menstrual

Siempre me preguntan que de qué me sirve conocer cómo estoy/actúo/siento en base a mi ciclo menstrual. Caben varias respuestas, pero voy a empezar con un ejemplo práctico.

Cada día me busco un momento para mí en el que tontear frente al ordenador escuchando música y cantando. Me llena de energía y se lleva lo que no hace falta, dejándome los pulmones fríos y limpios de emociones que no deben estar. En definitiva, que es algo que hago a menudo y gracias a eso estoy descubriendo un patrón musical cíclico.

Me he dado cuenta que en la fase ovulatoria escucho música en castellano o catalán (lenguas en las que pienso), canciones de hace tiempo, canciones que entiendo y que me hacen vibrar con la palabra. Canto con toda mi alma y me vacío.

En la fase premenstrual, en cambio, escucho canciones de rock, también de hace tiempo, con letras en inglés de las que pillo algo pero no la totalidad y en las que lo que me hace vibrar no es lo que dicen sino el cómo lo dicen, me sumerjo en la música y su vibración viviéndolo desde el cuerpo.

En la fase menstrual no escucho tanta música pero sí canturreo. Y canturreo canciones de tipos de música que aborrezco pero que conozco a la perfección porque fueron la banda sonora de mi infancia. La sangre me remueve las raíces.

En la fase preovulatoria le doy oportunidad a canciones que desconozco, no tengo necesidad de cantar, sí de aprender algo nuevo.

Y, ¿para qué me sirve a mí saber esto? Pues para conocerme, ¿se os ocurre un fin mejor?

El ciclo menstrual puede aplicarse a cualquier aspecto de nuestra vida si aprovechamos sus fases y las capacidades que brillan en cada una de ellas. Igual que la música, el patrón cíclico se repite en el sexo, en la comida, en el trabajo, en el tiempo libre, en el nivel de energía y las ganas de movernos, en el aspecto social, en todo.