Usar la copa menstrual es fácil!
¿Te acuerdas de la primera vez que usaste un tampón? Seguro que no fue fácil, pero con la práctica, ahora puedes hacerlo con los ojos cerrados. Pues la copa menstrual es lo mismo. Al principio debes practicar un poquito, aprender a usarla. Os recomendamos que la primera menstruación la uséis en casa o para hacer trayectos cortos y una vez que os sintáis seguras usándola, ya está!
Tres sencillos pasos para usar la copa menstrual: Doblar / Insertar / Extraer
Es muy importante que antes de insertar o extraer la copa menstrual laves bien tus manos con agua y jabón.
- De manera relajada elige la postura con la que te sientas más cómoda: sentada, en cuclillas, de rodillas o de pie. Prueba y elije la que mejor se adapte a tu cuerpo.
- Sostén la copa e introdúcela en la vagina: con los músculos vaginales relajados, separa suavemente los labios genitales con la mano libre, y luego empuja el lado curvo de la copa doblada dentro de la vagina.
- Introduce la copa completamente y comprueba que no ha quedado doblada tocando la base de la copa. La posición ideal es un poco menos profunda que los tampones.
- Para insertarla en la vagina no uses lubricantes de base oleosa. Puedes utilizar un lubricante a base de agua o simplemente agua.
- Si no se te abriera la copa una vez introducida simplemente sujeta la base de la copa y hazla girar sobre sí misma suavemente. Este movimiento hace que se abra en la vagina. Si aún así no lo consigues, ¡no pasa nada! sácala y vuelve a empezar. En breve cogerás práctica y te será muy fácil!
Hay que tener en cuenta que la copa menstrual queda situada más abajo que un tampón. De todas maneras, uns vez insertada, el palito inferior debe quedar completamente dentro y no debes notar nada. Si tienes molestias quiere decir que no está bien colocada y que seguramente tiene que ir más adentro.
Algunos consejos: