La copa menstrual cuida nuestro entorno.
Reduce drásticamente el volumen de residuos
Gracias a su larga vida útil genera menos residuos que tampones y compresas ¿Sabías que cada año se desechan en el mundo en torno a 45.000 millones de compresas y tampones? Tu sola generas 6kg anuales de residuos relacionados con la menstruación (según la ACRC, Agència Catalana de Residus de Catalunya) cada año.
Su proceso de fabricación es más limpio
Los tampones y compresas están compuestos por varias capas de materiales y embalajes diferentes, por lo que su fabricación resulta mucho más contaminante. Piensa de cuantas capas diferentes se compone una compresa, o cuanto embalaje trae un tampón con aplicador. Cada unos de los componentes necesita un proceso de fabricación diferente. La copa menstrual se compone de un solo material, por lo que su fabricación es mucho más eficiente y menos contaminante.
Mantiene nuestras playas, lagos, ríos y bosques limpios
La copa menstrual es reutilizable, por lo que o la llevas puesta o la tienes guardada en su bolsita de tela. Todas las que usamos una copa menstrual ayudamos a mantener nuestro entorno limpio y libre de cualquier tampón, compresa o envoltorio relacionado.
Ayuda a frenar el mecanismo de consumo
Te has preguntado ¿Por qué no había oído hablar de la copa menstrual antes? La copa menstrual no interesa a las grandes empresas de tampones y compresas porque no es un objeto de consumo. La tendencia actual es la obsolescencia de los productos: comprar cosas baratas y mucho usar y tirar, con lo que a la larga gastamos más dinero y generamos muchos más residuos.