¡Está desmostrado!
En el año 2011 se realizó en la Universidad de British Columbia (Canadá) un estudio científico llamado FLOW (Finding Lasting Options for Women) que tenía por objetivo determinar si las copas menstruales son una alternativa viable a tampones y compresas.
¿Cómo se realizó el estudio?
Fueron seleccionadas 110 mujeres de 19 a 40 años usuarias habituales de tampones. Aleatoriamente se repartieron en dos grupos: 55 mujeres serían el grupo de tampones y 55 mujeres serían el grupo de copa menstrual.
Durante un ciclo usaron su método habitual y durante tres ciclos más usaron el método asignado.
Al final del estudio 94 mujeres cumplimentaron un cuestionario para valorar el método utilizado: satisfacción personal, comodidad de uso, infección vaginal, el coste y la generación de residuos.
¿Cuáles fueron las principales conclusiones?
Entre aquellas mujeres que utilizaron la copa menstrual el 91% afirmó que seguiría utilizándola y también un 91% señaló que recomendaría la copa menstrual.
La satisfacción general en una escala Likert de 7 puntos fue algo mayor para el grupo de copa menstrual que para el grupo de tampones (media [desviación estándar] puntuación de 5,4 [1,5] frente a 5,0 [1,0], respectivamente, p = .04).
Inicialmente la incomodidad fue punto débil señalado por las usuarias de la copa menstrual, aunque ésta fue desapareciendo con el uso.
Así que,la copa menstrual resulta una muy buena alternativa a los tampones: es una solución sostenible a la gestión menstrual, con un ahorro de dinero significativo y muchos menores efectos ambientales en comparación con los tampones.
En cuanto a los Residuos (basura)
En el año 2008 la Agència de Residus de Catalunya encargó a la Fundació per la Prevenció de Residus i el Consum Responsable la elaboración del estudio «Estalvi econòmic associat a les pràctiques de prevenció de residus per a una família estàndard catalana», donde analizó durante unos meses los hábitos de consumo y la generación de residuos de cinco familias del Área Metropolitana de Barcelona.
Las conclusiones del estudio en el apartado sobre compresas y tamponesse se resumen en: El uso de la copa menstrual puede suponer un ahorro anual de entre 5,6 a 6,4 kg. de residuos no recuperables.
Elegir la copa menstrual es, economicamente, la mejor opción: representa un coste anual medio de 11,2€ por família. Por tanto, un ahorro de casi 100€ anuales en comparación con el uso de tampones o compresas.
Algunas referencias más
- Los primeros estudios sobre copas menstruales hechos en los años 1960 mostraron que las copas eran bien toleradas y que tras uno o dos ciclos usándola, la mayor parte de las mujeres ya le había cogido el truco y les resultaba cómoda de usar.
- Un estudio hecho en Toronto en 1995 pidió a las participantes usar la copa menstrual durante 1 año: el 62 % de las que usaron la copa menstrual en dos o más ciclos lo encontró aceptable.
- Un estudio reciente británico pidió a 53 estudiantes de medicina que utilizaran la copa menstrual en tres ciclos: el 55 % siguió usando la copa menstrual al final del estudio.