Combatir la candidiasis desde la alimentación

Combatir la candidiasis desde la alimentación

La candidiasis es la proliferación patológica de la levadura llamadas cándida albicans que se origina en el intestino. La candidiasis podría originarse a causa de la debilidad del sistema inmunitario, del exceso de medicamentos (antibióticos, anticonceptivos, etc.), a deficiencias vitamínicas o minerales (Vit. A, C o E, calco o hierro), a hábitos alimenticios no adecuados, a desajustes emocionales, exceso de estrés o al uso de ropa sintética entre otros factores.

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Los signos y síntomas más comunes de la candidiasis son los picores, manchas en la piel, enrojecimiento de las mucosas o proliferación de saburra (en la lengua) o flujo (en los genitales).

Tratar la candidiasis por la vía natural requiere de una buena dosis de paciencia y de una alimentación bastante estricta en la que se han de descartar todos los alimentos procesados o enlatados, fermentos, alcohol, vinagres, azúcar o endulzantes como la miel, ágave, melazas o edulcorantes químicos, lácteos, panificaciones o productos que contienen levaduras, setas o champiñones y alimentos ricos en glúcidos o azúcares como las frutas (frescas o secas) y zumos de frutas, verduras dulces (cebolla cocinada, calabaza, zanahorias, chirivías, boniatos, remolacha), las solanáceas (patatas, tomate, pimiento , berenjena).

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Para mantener equilibrado el nivel de azúcar se ha de comer a horas regulares. Se pueden tomar cereales integrales como la quinoa, amaranto, trigo sarraceno, mijo o arroz integral (redondo, de grano largo, rojo) y legumbres como las azukis, soja negra o lentejas (verdes o rojas) que también serán un buen aporte de proteínas junto con el tofu, pescado blanco u ocasionalmente algún huevo de gallina feliz y frutos secos. Entre las verduras que puedes tomar están las diferentes variedades de lechugas, escarola, rúcula, canónigos, berros, judías verdes, puerro, ajo, cebolla cruda o prensada, pepino, hinojo, brócoli, col,  rabanitos y hojas de los rabanitos, nabos, hojas de la zanahoria, perejil, cebollino, cilantro fresco, albahaca fresca, limón. Puedes beber té verde, té de tres años e infusiones de hierbas.

Además, puedes suplementar tu dieta con probióticos, enzimas y remedios especiales.

Si tienes o crees tener algún problema de salud, consulta con un/a profesional de la salud para que te ayude a solventarlo.

AutoraAgnès Pérez. Dirige la Escuela Macrobiótica Ca L’Agnès (Cubelles-Barcelona). Es profesora certificada de Yoga IYENGAR®. Su blog: http://agnesmacrobiotica.blogspot.com.es/

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