Tus músculos pélvicos son imprescindibles para controlar la vejiga y el intestino, disfrutar de un embarazo saludable, recuperar la fortaleza y el tono pélvico tras el parto y mejorar las sensaciones durante tus relaciones íntimas.
Los problemas de salud más comunes asociados a la distensión del suelo pélvico son la incontinencia urinaria, la pérdida de tensión vaginal o la debilidad pélvica, pero estos se pueden controlar y superar! ¿Cómo? Mediante ejercicios de Kegel. El éxito de estos dependen de la práctica apropiada de la técnica y un disciplinario cumplimiento del programa de ejercicios. Una manera fácil de realizarlos es usando los ejercitadores de Kegel, ya que te facilitan identificar y trabajar de forma eficaz el grupo de músculos correctos para obtener unos resultados óptimos. Basta con contraer los músculos pélvicos, mantener esa contracción y luego soltar. A continuación, descansa y relaja los músculos hasta que estés lista para repetir.
Recuerda que fortalecer tu suelo pélvico es importante en todas las etapas de tu feminidad (mujeres de cualquier edad, futuras madres, nuevas madres, y pre y post menopausia) ¡Usar una compresa para la incontinencia NO es la solución! Hay otras maneras, y debemos conocerlas y difundirlas.
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